Y que te encanta, que te encanto. Así. Tal cual. Que jamás intentarías cambiarme.
Que no hay nada que te ponga más que verme extender las alas mientras lo hacemos.
Y después me dirás, que si me las quito un rato, sólo para abrazarme por la espalda mientras dormimos. Y que total, no te las vuelvas a poner, y así también te abrazo mañana.
Y que, ya si eso, guárdalas en un cajón, que cada vez que las veo, me entra la sensación de que cualquier día saldrás volando.
Y me mirarás con ojos como océanos, y dirás que me quieres, que me amas, y que yo, soy lo mejor que te he pasado, que me quede, contigo, que no sea fuerte, que me apoye en ti, que no te haga daño.
Y yo que te quiero, que jamás querría hacerte daño, me quedaré en tu pecho, como si fuera una jaula de oro, dejándome querer, no obligándome a ser fuerte.
Y me moriré de pena por no matarte de pena a ti.
Pero un día, un día, buscarás en el cajón, y no verás mis alas. Y vendrás a la jaula, que aunque sea de oro, es una cárcel, y de mi, sólo quedará una pluma azul cielo.
No te quiero mentir, I won't stay.