En paris nunca ha hecho tanto frio.

Los tacones de Caty resuenan por el asfalto.
Leo le ofrece el brazo para que ella se apoye.
Le da vueltas todo, y el sabor a vodka mezclado con las luces de los coches no ayudan.

-¿estas bien?
-estoy mejor que bien
-estas borracha
-sí, y es cuando mejor me siento... porque digo las cosas como las pienso, y hago lo que quiero sin que me importen las consecuencias.Pensamos demasiado cuando vamos sobrios, nos importa demasiado la opinion de los demás... Te quiero Leo.
-Y yo a ti tonta
-No Leo, no. Yo me referia a que te quiero.
Se para y le besa. Él se aparta a duras penas y sonríe.
-Sabía a que te referías... y yo a ti tonta.

Coge a Caty por las caderas y no la vuelve a soltar.