miércoles, 2 de mayo de 2012

A veces cuando...

Me hace tan feliz ponerle una sonrisa de tonto que casi me olvido del mundo.
Me gusta su forma de besarme, cuando me acaricia, o me llama preciosa, así, porque sí, de gratis.
Amo cada uno de sus gestos tontos y que se ría de las tonterías que hago.
¿Sabes que? Le encantan esos puntos de niña pequeña que me dan que tú odiabas.
Me gusta cuando se calla y me abraza. Y que cuando le digo: ¿me quieres? , en vez de claro o si, ponga esa carilla con los ojos cerrados y las cejas levantadas mientras me acerca y dice: joder si te quiero.
Me gusta que me cuide, que me arrope, que me mime y me haga el amor. Me gusta que me toque, que me coja en brazos, y me haga reír. Que me imite, que me vacile, y que me de mil caprichos...
Pero a veces, cuando no pienso en nada... de repente apareces...
¿Qué será de ti? ¿Qué estarás haciendo?
¿A que chica tocaras ahora, que se estremezca completamente con tus mano, como hacia yo las noches de invierno?

No hay comentarios:

Publicar un comentario