Últimamente pienso que la vida es como una buena canción de rock.
De esas que si las pones demasiado altas y oyendo (sin escuchar) dices:
¡Menudos berridos, joder!
De esas que te machacan el tímpano, con guitarras de rock reventando amplificadores.
De esas duras. Que crees que van a hablar de sangre, alcohol y destrucción.
Pero, nadie se da cuenta de que la mayoría de las canciones de rock hablan de amor.
De amor explicito, De amor del bueno, del de verdad.
El que incluye sexo, y cuerpos desnudos. En el que se dicen palabrotas si se sienten. (lo que para mi, es poesía)
Y ESO ES LA VIDA.
Una letra de amor tapada por el sonido de las guitarras.
¡CALOOOOOOOOOR!
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