Desde que era pequeña, cuando su tio le llevaba a ver constelaciones y le contaba historias sobre el universo, ha querido viajar al espacio.
Pero cuando escribe, no le hacen falta cohetes, y viaja, y te inventa, y ríe, baila, sueña y llora y se le atraganta la garganta de emoción.
Nunca llegara a ser escritora ni astronauta. Pero ella es así, se enamora de imposibles, porque le da miedo que se cumplan sus sueños.
PD: Quizás sean tres las cosas que le encantan, pero se niega a escribirte hasta que le lleves a ver las estrellas
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